Muchas veces nos hacen preguntas sobre cómo funciona la psicoterapia. ¿qué hace que sea efectiva y cómo trae beneficios para nuestra salud mental?. A continuación abordamos 3 aspectos que explican cómo funciona la psicoterapia:
1- CONOCER EL INCONSCIENTE
En ocasiones nuestra mente busca protegerse de experiencias dolorosas o sobrecogedoras, erradicándolas de nuestra memoria y nuestro pensamiento para evitar que nuestra vida cotidiana se vea perturbada, entonces seguimos andando por ahí como si nada hubiese ocurrido.
Un ejemplo de ello puede ser cuando no podemos recordar cómo fueron realmente las relaciones con nuestros padres y sólo guardamos vestigios borrosos de esta etapa. Sin embargo, detrás de ellos, pudo haber dinámicas de maltrato sutil, afectos ambivalentes, remordimientos que no hemos podido reconocer, o simplemente asuntos que han quedado sin resolver.
A pesar de que estos elementos permanecen esquivos a nuestra consciencia, suelen re-activarse en otros escenarios de la vida como las relaciones de pareja por ejemplo, y es allí donde nos preguntamos: ¿por qué me ocurre esto o aquello? ¿por qué escojo siempre al mismo tipo de pareja? o ¿porqué salgo lastimado/a de esta forma? o ¿porqué las relaciones no fluyen para mi?. En todas estas preguntas hay siempre una ficha que hace falta en el rompecabezas, un interrogante sin resolver, un aspecto de nuestra personalidad que desconocemos pero que sigue actuando dentro de nosotros.
En todos estos casos encontramos que las charlas informales con amigos o familiares, pueden ser liberadoras e incluso pueden fortalecer nuestros vínculos con ellos, pero la verdad es que no pueden atender el problema de raíz, pues no nos permiten adentrarnos en el origen del problema ni comprender su funcionamiento.
A través de la psicoterapia el terapeuta abre un espacio especial en donde entabla una escucha diferente, una escucha sin juzgamientos ni prejuicios. Así, poco a poco, empieza a brindar una perspectiva nueva sobre nuestros afectos y las relaciones, casi como un haz de luz proveniente de un lugar insospechado que ilumina lugares de la mente que no conocíamos, algunos de ellos agradables y otros desagradables.
Gracias al trabajo de interpretación hecho por el terapeuta empezamos a visibilizar aspectos de nuestra personalidad de los que no nos habíamos percatado, como por ejemplo: las formas particulares en que nos saboteamos constantemente, o las tendencias inconscientes que nos impiden valorarnos en la relaciones emocionales, o en ocasiones los vestigios sentimientos de culpa o vergüenza que nos impiden ser nosotros mismos.
La valiosa posibilidad de traer a la superficie los aspectos inconscientes de la mente permite que construyamos con el/la terapeuta un trabajo creativo; allí el oficio de la interpretación, el uso del pensamiento metafórico y la imaginación, empiezan a convertirse en el óleo y lienzo necesarios para sanar y reconstruir la vida emocional.
2. TRANSFERENCIA
El fenómeno de la transferencia es algo que hacemos todos los seres humanos, como su palabra lo indica, se basa en transferir afectos de un vínculo a otro cambiando el contexto relacional. Pensemos en el siguiente ejemplo: Un niño que ha mantenido un vínculo aterrorizante con su abuela que lo reprende constantemente, puede también empezar a sentir temor de su profesora de Francés que luce muy mayor en su edad y parece fruncir el ceño cuando habla a los estudiantes . En este caso el niño está transfiriendo los sentimientos que se originaron en la relación con su abuela, ahora sobre la figura de su profesora, percibiéndola como una persona malhumorada, intolerante, maltratadora etc.
Esto mismo ocurre en la terapia, gracias a la transferencia podemos revivir sensaciones y sentimientos que se originaron en los vínculos más significativos de nuestra historia de vida (por ejemplo con nuestros padres) y desplegarlos con el terapeuta. La clave del tratamiento bien llevado es que esta re-aparición de sentimientos se hace en un ambiente totalmente seguro, en compañía de un profesional que nos ayudará a comprender cómo funcionan nuestras emociones, nuestras confusiones y nuestros mecanismos de defensa, evitando así repetir de nuevo las experiencias dolorosas que causaron el problema.
El gran beneficio de esto es que empezamos a ser conscientes no sólo de lo que ocurre en la relación con el/la terapeuta, sino también de cómo esto se ve reflejado en los vínculos significativos que rodean nuestra vida como: relaciones sentimentales, familiares, laborales, de amistad etc, sobre las cuales esperamos un cambio positivo.
3. LA FIGURA DE CONFIANZA
Muchos de nosotros hemos enfrentado relaciones difíciles o dolorosas en el pasado. Quizá en algunas ocasiones cuando éramos niños o adolescentes, no tuvimos la oportunidad de contar con personas confiables, empáticas o benévolas en quienes pudiéramos realmente confiar. De esta forma se volvió muy difícil sentirnos valorados y respetados por los demás o incluso por nosotros mismos.
Gracias al tratamiento podemos entonces encontrar en el terapeuta una figura verdaderamente confiable y benévola, que permite la confianza y la intimidad que quizá no habíamos experimentado con otras figuras en el pasado. Así, la terapia permite que regresemos a etapas de nuestro desarrollo emocional en donde tuvimos dificultades, para revivirlas de nuevo y encontrar un desenlace positivo de ello, acompañado de un aprendizaje excepcional que sirve para el futuro.
Como consecuencia de ello, nuestros vínculos empiezan a mejorar fuera de la terapia, pues llevamos en nuestro interior el diálogo forjado con el terapeuta con una perspectiva más desarrollada de nuestras emociones en el contacto con otros.
Por último hay que decir que la psicoterapia no funciona como un milagro automático. Para que sea realmente efectiva, debe haber: a) un compromiso firme y determinado del paciente para llevar el proceso, b) un click con un buen terapeuta para que el trabajo fluya pese a las dificultades, y por último c) una apuesta de confianza que otorgue el tiempo que el tratamiento requiere: debemos entender que no se trata de una fórmula mágicani de una solución inmediata, sino que como todo proceso valioso requiere de tiempo y paciencia.
Ahora bien, si se dan estas condiciones, es posible que la terapia psicológica sea una de las mejores cosas que uno/a haya encontrado en el camino de la vida, dejando aprendizajes inolvidables y valiosos de cara al futuro. Si tienes alguna inquietud, no dudes en dejar un comentario. Y responderemos en brevedad.